Se entregó el Distintivo ESR a 1,295 micro, pequeñas y medianas empresas
Concluyó el Sexto Foro Internacional MiPyMEs Socialmente Responsables, evento virtual y sin costo organizado por el Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi), del 28 al 30 de septiembre, para todas las empresas latinoamericanas interesadas en la responsabilidad social empresarial (RSE). En 2022 el tema central de los paneles y conferencias fue “RSE: innovación y transformación”.
La acción urgente de los negocios para resolver la crisis climática se mencionó constantemente. En su intervención, Gemma Herlinda Santana Medina, cofundadora de Sálvame del Tren y Voto y el Clima, indicó que frenar el incremento de la temperatura del planeta requiere de una verdadera transformación de las industrias: la eléctrica, la ganadería y la agricultura, principalmente, por ser las que más emiten gases de efecto invernadero, los gases de carbono y de metano. Enfatizó que la innovación en los negocios es mandatorio, urge otra forma de producir bienes y de consumir.
Se requiere una inversión social más estratégica, insertada en todo el plan de negocios de las empresas, para que sus acciones de responsabilidad social, aunque están cargadas de buena voluntad, no parezcan hechos aislados. Hay que apoyar los esquemas de reducción de pobreza, aunque en este tema es imposible caminar solos, por lo cual las organizaciones de la sociedad civil (OSC) son los mejores aliados del sector privado, por su experiencia social.
En el panel “Perspectiva de la RSE en Latinoamérica” participaron Evangelina Gómez Durañona, de CERES, de Ecuador; María del Pilar Medina, de Perú Sostenible; Daniela Murcia Rojas, de Corporación Fenalco Solidario, de Colombia; y Ricardo Bucio Mújica, presidente ejecutivo de Cemefi. Se dijo ahí que, en términos generales, en la región latinoamericana no se ha avanzado significativamente en los Objetivos de Desarrollo Sostenible debido al desconocimiento o incomprensión generalizada que existe acerca de los mismos.
Aunque sí hay avances, son puntuales y son principalmente acciones paliativas; las empresas enfrentan la dificultad de establecer indicadores objetivos que les permitan conocer y mejorar sus resultados. Por lo que organismos promotores de la responsabilidad social empresarial como CERES, Fenalco Solidario, Perú Sostenible y Cemefi, tienen el desafío de hacer llegar la Agenda 2030 a cada ciudadano latinoamericano, comenzando por “descomplicar” los objetivos y la metodología para alcanzarlos.
Pilar Parás García, presidenta del Consejo Directivo de Cemefi, comentó que la MiPyMEs pueden ser un ejemplo de solidaridad y compromiso con la comunidad, empezando por sus empleados, que deben ganar un salario justo. Enfatizó que las empresas tienen diferentes tamaños, pero siendo los empresarios quienes las dirigen, todos son iguales, de modo que es su visión la que transformará al sector privado y al país. Así, los retó a enfrentar dilemas éticos, a hacerse preguntas difíciles, porque ahí está el eje de la innovación.
Carlos Yonadab Torres, director de capacidades globales para Latinoamérica de Europartners México, impartió la conferencia “Importancia del Gobierno Corporativo en las Empresas”, en la que destacó la importancia que tiene una mayor eficiencia en la operación y el blindaje de la empresa ante un eventual provecho personal directo o indirecto que puedan obtener los administradores. Como guías para implementarlo, recomendó a las empresas consultar el Código de Mejores Prácticas de Gobierno Corporativo del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y los Principios de Gobierno Corporativo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y del G20, así como los lineamientos del Colegio Nacional de Consejeros Profesionales Independientes de Empresas.
José Ignacio de Nicolás Gutiérrez, a nombre de la Alianza por la Responsabilidad Social Empresarial (AliaRSE), subrayó la necesidad de dar ritmo y continuidad a todas las acciones de responsabilidad social que las empresas realizan, y comunicarlas en un ejercicio de transparencia e identidad. Reconoció que, aunque las 1,295 MiPyMEs que obtienen el Distintivo ESR en este año es aún un universo muy pequeño en relación a todas las unidades económicas que hay en el país, son las primeras en reaccionar ante la necesidad de recuperar lo perdido, recorrer el camino andado y hacer frente a las crisis sociales y climáticas.
Ricardo Bucio Mújica comentó que la gran apuesta de Cemefi, a través del Distintivo ESR, es ayudar a que cada empresa mejore sus estándares de responsabilidad social empresarial. Es necesario proponer una hoja de ruta y definir un camino para trabajar.
En el marco del evento se hizo mención de las 1,295 micro, pequeñas y medianas empresas que en 2022 reciben de Cemefi el Distintivo ESR, un sello que agrega valor al negocio al mostrar el compromiso de la empresa con la responsabilidad social y la gestión ética y sostenible, en un marco de respeto a los derechos humanos de sus empleados y de toda la comunidad que integran sus grupos de interés.
También se hizo un reconocimiento a las 22 entidades que este año asumieron el compromiso público de promover la responsabilidad social empresarial en México y a los 121 consultores en RSE acreditados por Cemefi en 18 estados del país.