Se llevó a cabo el Encuentro de Colaboración Ciudadana
Teniendo como sede la Universidad Iberoamericana, el 17 de junio Cemefi llevó a cabo el Encuentro de Colaboración Ciudadana 2025, con el tema Alianzas para sumar voluntades.
Ante un debilitamiento de la capacidad de incidencia y de sostenibilidad de la sociedad civil, durante la jornada se analizó el contexto actual, y sus repercusiones en organizaciones de la sociedad civil, a activistas y colectivos que trabajan por el bien público.

“Tenemos que trabajar en propiciar y generar mayor confianza y credibilidad en las organizaciones de la sociedad civil de parte de amplios sectores de la población y de las autoridades gubernamentales”, enfatizó , Jorge Aguilar Valenzuela, Presidente del Consejo Directivo de Cemefi, durante la inauguración.
Ricardo Bucio Mújica, Presidente Ejecutivo de Cemefi, comentó que el Encuentro es una oportunidad para reflexionar sobre la complejidad del momento actual y el nuevo rol que tenemos que jugar proactivamente, para favorecer el tipo de democracia que queremos, los mecanismos de igualdad, de inclusión, de seguridad para todas las personas y sobre cómo colaborar no solo en tiempos de desastres.
Por su parte, Luis Arriaga Valenzuela, Rector de la Universidad Iberoamericana, puntualizó “necesitamos una filantropía que transite hacia modelos de corresponsabilidad y tenga una visión horizontal”. Asimismo, hizo un llamado a la colaboración estratégica, generadora de soluciones sostenibles en el tiempo. “Este encuentro no puede ser un espacio cómodo, sino uno que nos saque de la zona de confort”.
Durante su intervención, la analista política Clara Jusidman, señaló “tenemos la oportunidad de defender, mantener y recrear el espacio cívico como un lugar de libertad e imaginación, donde podamos construir rutas compartidas por el bien de todas las personas con y para las que trabajamos.”

América Latina es una región en la que todavía prevalece la democracia, señaló Daniel Vargas, Representante residente adjunto del Programa de la Naciones Unidas para el Desarrollo, durante el panel inaugural llamado “Las coordenadas del presente, claves para un futuro común”. Sin embargo, hay tres presiones que dificultan el desarrollo humano: la fragmentación social, el cambio tecnológico (que influye en el modo de hacer política, en qué se cree y cómo), y la variabilidad climática. “Estamos ante una policrisis interconectada”, aseveró.
En este contexto, Gabriel Baracatt, Presidente del Consejo Directivo de Fundación Avina, aseguró “necesitamos una visión autocrítica de la sociedad civil, pensar en qué nos quedamos cortos. La política como la naturaleza no tolera vacíos. Estamos desmantelando todo un multilateralismo que es fundamental para la relación entre países; no hay salvación individual, o colaboramos o colapsamos. Ese modelo hegemónico del dinero para el proyecto, ya no va más.
Asimismo, durante el panel se advirtió que la inteligencia artificial solo captura lo que está digitalizado, por lo que los saberes indígenas y la cosmovisión de muchas comunidades se perderá. “Nosotros tenemos que romper esos prejuicios, que solo desde una oficina en Bruselas se pueden mandar las recetas de lo que se necesita aquí. Tenemos que pensar en recetas de sur para el sur global”, enfatizó Alejandra Haas, Directora Ejecutiva de Oxfam México.
Por la tarde, en los conversatorios “ Sociedad civil en transformación, nuevos retos, nuevos roles en un mundo de cambio” y “Filantropía e inversión social en tiempos de incertidumbre”, se revisaron las tendencias emergentes y su posible determinación en el rumbo de la sociedad civil en los próximos años, así como las demandas de cambio en las prácticas y operación de las OSC, que están llamada a alejarse del asistencialismo que no resuelve nada.
¿En verdad podemos financiar el cambio? Cuestionó Gabriela Anaya, consultora en filantropía, a las organizaciones civiles que “convierten todo en proyecto”, porque cuando esto ocurre, hay condiciones y procesos importantes que quedan fuera.
Para Laura García, Presidenta y Directora Ejecutiva Global de Greengrants Fund; el reto más grande de la filantropía es la enorme aversión al riesgo. “Hay una obediencia anticipada a los regímenes autoritarios de la filantropía, porque al final de cuentas se está obedeciendo las recomendaciones de auditores y equipos legales, y no se está viendo más allá de la supervivencia de la institución”.
Y advirtió, “la filantropía va a jugar un papel fundamental para que no terminemos siendo un actor movido por la filantropía empresarial. Por ejemplo, menos del menos del 1% por ciento de la filantropía para la conservación ambiental acaba en manos de comunidades, grupos indígenas y OSC conservacionistas”.
Armando Laborde, socio de New Ventures y Consejero de Cemefi, hizo un llamado a generar modelos económicos distintos, a trabajar en modelos que sí generen cambios estructurales, y sostenibles en el tiempo.
Edna Jaime, Decana de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del Tecnológico de Monterrey, señaló que “hay que pensar en ecosistemas donde participen universidades, ONG, sectores, para que se unifiquen esfuerzos y se logre un impacto. Apuntó, como ruta posible “el regreso a lo local”, conformar redes para atender causas muy concretas.
Agustín Frizzera, Presidente de Democracia en Red, subrayó la necesidad de cambiar la organización interna de las ONG, “hasta nuestra comunicación”, dijo. Debemos encontrar mínimos comunes para crear un nuevo lenguaje. Las organizaciones tienen una crisis de relevancia, es necesario hablar de futuros desde un lenguaje accesible, “diseñar políticas no para la gente, sino con la gente”.
Ricardo Bucio, Presidente Ejecutivo de Cemefi, dijo que con el debilitamiento de la democracia, se debilitan los pilares fundamentales que sostienen a la sociedad civil. Sin embargo “no podemos permitir que el entorno se degrade”. La vida es multidimensional e interseccional, y es importante repensar cómo, desde las instituciones, entendemos y construimos la vida y las relaciones.
El programa del Encuentro incluyó dinámicas grupales para crear espacios de confianza, intercambio y corresponsabilidad. Se realizaron cuatro talleres especializados para miembros de organizaciones de la sociedad civil: consejeros, directivos, gerentes de desarrollo institucional, para fomentar el liderazgo colaborativo e intersectorial.