Compartir: Twitter facebook Pinterest Linkedin Desconocido1 Desconocido

En los espacios de reflexión y trabajo que han creado las organizaciones de la sociedad civil (OSC), pocas veces se aborda a profundidad el tema de la gobernanza de esas instituciones. Si bien se reconoce su importancia, normalmente queda debajo de la procuración de fondos o la difusión de sus causas.

En imagen una ilustración en acuarela de diversos colores y cuatro personas dialigando y el texto gobernanza en las organizaciones de la sociedad civil

En realidad, deberíamos prestarle más atención. El profesionalismo y la transparencia son fundamentales en el trabajo de las OSC, y ambas parten de contar con esquema de gobernanza sólido, comprometido e institucionalizado que guíe, de manera eficaz y eficiente, a la institución. De hecho, la transparencia y la fortaleza de la gobernanza son, en muchas ocasiones, lo que facilita la obtención de recursos para apoyar la causa.

Es importante señalar que la gobernanza poco tiene que ver con el tamaño de la institución. En las OSC de reciente creación, el tránsito de las decisiones de la persona que la promovió hacia una dirección a cargo de un consejo o patronato, o cualquier órgano colegiado que se decida instrumentar es el mejor camino para su institucionalización. Lo que se busca, en esa etapa, es despersonalizar las decisiones que guían su trabajo.

Una adecuada gobernanza, basada en órganos colegiados, que respondan a la realidad y a las características de cada institución, le va a permitir a ésta definir mejor su propósito, su campo de acción y su modelo de intervención; y se vuelve un factor determinante para generar confianza y acceder a fuentes de recursos diversas.

El trabajo de quienes integran los concejos o patronatos debe ser pro bono, y deben ser personas que tengan interés y conocimiento de la causa de la institución; además de que tengan capacidades específicas que les permitan apuntalar la estructura de gobierno.

Creo que la experiencia del sector privado en temas de gobernanza y organización puede ser una gran aportación de éste al sector social. Como empresario, estoy convencido de que las empresas socialmente responsables deberían pedir a sus directivos que colaboren en los órganos de gobierno de las OSC como parte de su compromiso con el bien público.

Por otro lado, mi experiencia como miembro de numerosos órganos de gobierno colegiados, a lo largo de mi vida, me hace pensar que las organizaciones de la sociedad civil que atienden una misma causa o que comparten un cierto sector, como puede ser la salud o la educación, deberían evaluar la posibilidad de compartir conejeros o patronos, además de compartir sus mejores prácticas en temas de gobernanza.

No hay aquí un tema de competencia por los posibles donantes ni hay conflicto de interés, el objetivo es que la mayor parte del tiempo y de los recursos se destinen a las causas y no a la administración. En muchas ocasiones, a los ejecutivos de las organizaciones les cuesta trabajo recibir un “no” de parte del órgano colegiado, pero éste debe tomar decisiones y comunicarlas de manera institucional, no personal.

La idea que quiero dejarles al final de esta reflexión es que la gobernanza, ejercida de la manera adecuada, y más allá de su natural función de cuidar los recursos de la organización y ejercerlos con transparencia, le permite enfocarse en su causa, priorizar sus proyectos y concentrar sus esfuerzos, evitando la dispersión en todos sentidos. En resumen, despersonalizar las decisiones es fundamental y esto permite a las enfocarse y alcanzar su misión.


Jorge Aguilar Valenzuela

Presidente del Consejo Directivo de Cemefi


Compartir: Twitter facebook Pinterest Linkedin Desconocido1 Desconocido

En México, el desafiante contexto actual que enfrentamos como sociedad nos invita a reflexionar sobre el papel que jugamos cada uno de nosotros como ciudadanos. No basta con observar, es tiempo de actuar, es tiempo de asumir una ciudadanía activa. 

La ciudadanía activa va mucho más allá del voluntariado ocasional, implica un compromiso profundo y constante con la construcción de un mejor país. Por ello, desde Cemefi, estamos desarrollando un proyecto que pretende despertar el sentido de responsabilidad e impulsar el cambio social a través de la colaboración. Al proyecto le hemos denominado “EnCausa” y, justamente, busca encauzar nuestras capacidades, entusiasmo, competencias y energía a causas, a proyectos de la sociedad civil que impacten y contribuyan a un cambio de fondo en favor de diversas poblaciones vulnerables.

Todo parte de reconocer una verdad ineludible: todos somos responsables. Ni el gobierno, ni las organizaciones de la sociedad civil, ni las empresas, ni las universidades pueden, por sí solos, resolver las complejas problemáticas que enfrentamos. La transformación que anhelamos requiere llevar adelante una “gran cruzada”, en la que cada actor social asuma su rol con responsabilidad, información y disposición para incidir positivamente.

¿Cómo se traduce esto en la práctica? Significa informarnos a conciencia sobre los temas que nos conciernen, participar activamente en los espacios de diálogo que se abran, colaborar con organizaciones que trabajan en causas que nos apasionan, y exigir transparencia y rendición de cuentas.   

Si miramos a otros países, encontramos ejemplos inspiradores. En Canadá, por ejemplo, el alto nivel de participación ciudadana se refleja en la cantidad de personas involucradas en organizaciones y causas sociales, superando significativamente los promedios de muchos países latinoamericanos. Misma situación presenta el universo de organizaciones existentes en Colombia. En Europa, la tradición de asociacionismo y la fuerte cultura cívica también demuestran el poder transformador de la ciudadanía activa.

Tenemos que lograr que, en cada cuadra, colonia, municipio, alcaldía y ciudad existan cientos, miles y, por qué no, millones de mexicanos activos en causas que transformen a Mexico.

Desde nuestra trinchera, podemos “EnCausar” esfuerzos para hacer de México un mejor país si adoptamos una ciudadanía no solo solidaria, sino también responsable, participativa, activa y profundamente comprometida. No se trata solo de donar o dar dinero, nuestro “tesoro” (recursos); también podemos y debemos compartir nuestro tiempo y nuestro talento, o ayudar a generar nuevos vínculos y relaciones a partir de nuestra experiencia, a través de nuestro testimonio. Estas cinco formas de encauzar son la base de las 5 T de la filantropía: Treasure, Time, Talent, Ties and Testimony. Por ello hay que donar tiempo y talento, poner nuestras relaciones y vínculos a disposición de las causas que apoyamos, y dar testimonio a su favor.    

Te invito a sumarte a esta cruzada. A despertar la responsabilidad social y a construir, juntos, el México que merecemos. Sigue atento a Cemefi, que pronto anunciará públicamente su incitativa para encontrar conexiones efectivas y compartir experiencias, permitiéndote ser parte del cambio. Aquello de que sí quiero, pero no sé dónde; sí quiero, pero no sé cómo, o no tengo tiempo; pronto tendrá respuestas con EnCausa.


Jorge Aguilar Valenzuela

Presidente del Consejo Directivo de Cemefi


Compartir: Twitter facebook Pinterest Linkedin Desconocido1 Desconocido

El pasado 17 de junio, en la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, celebramos como Comunidad Cemefi el Encuentro de Colaboración Ciudadana 2025, con el tema “Alianzas para sumar voluntades”.

Se trata de un evento se lleva a cabo cada año y convoca a organizaciones de la sociedad civil, redes, colectivos, iniciativas ciudadanas, fundaciones, empresas, medios de comunicación y academia, para reflexionar y tomar acciones en torno a la colaboración intersectorial para poder avanzar hacia sociedades más inclusivas, participativas y sostenibles.

El Encuentro de Colaboración Ciudadana es un llamado al diálogo en torno a la identificación de los principales desafíos que estamos enfrentando en México y como sociedad civil organizada. Su objetivo es crear un espacio para el aprendizaje, el intercambio de experiencias, la creación de vínculos y la exploración de nuevas formas de acción colectiva.

Al hacer uso de la palabra, en mi calidad de presidente del Consejo Directivo de Cemefi, insistí en el concepto de la colaboración, que no solo se refiere a las herramientas que facilitan el trabajo en común, sino que es más un proceso que implica trabajar juntos, compartir ideas, recursos y responsabilidades para lograr un objetivo.   

En un contexto en que los recursos, sobre todo los económicos, son limitados por qué no buscar herramientas de colaboración entre organizaciones y compartir recursos, apoyos administrativos, contables, fiscales, legales, de procuración de fondos, procesos de nómina, espacios; y, de esta manera, ser más eficaces, eficientes y efectivos para la consecución de nuestros objetivos y propósitos.

Debemos promover la identificación o creación de organizaciones o nodos que se especialicen en atender las OSC por temas —comunicación, fiscal, contable, administrativo, procesos. nóminas, legal, contratos, etc.— y generarles un volumen de operaciones concentrado que podría darles viabilidad, lo que permitiría a las instituciones disminuir gastos en los que hoy incurren. Por otra parte, deberíamos eficientar el uso de espacios, compartiendo salas de juntas, el estacionamiento o la cafetería.

Son tiempos difíciles para el mundo de la sociedad civil organizada. Unos a los otros nos necesitamos; juntos somos más fuertes, efectivos y eficaces. Es urgente propiciar y generar mayor confianza y credibilidad en las organizaciones de la sociedad civil de parte de amplios sectores de la población y de las autoridades gubernamentales.

No hay que olvidar que los términos cooperativo, participativo, conjunto, compartido, coordinado, en equipo, interactivo y sinérgico son todo sinónimos de “colaborativo”, de la acción de colaborar. Desde este espacio, quiero invitar a todos los que trabajamos en la sociedad civil organizada a que hagamos de estos conceptos y principios una realidad en nuestro hacer de día con día.

Espero que el Encuentro de Colaboración Ciudadana, que fue atendido por más de 400 personas de manera presencial, sea un estímulo para detonar formas innovadoras de sumar voluntades a favor de los demás, que tengan alto impacto en lo social y nos permitan cambiar la vida de muchas personas, mejorando sus condiciones de vida.

Sin duda, los participantes en las sesiones de trabajo de este evento compartieron experiencias e ideas que pueden enriquecer el trabajo cotidiano de cada uno de nosotros. La grabación de esas sesiones está disponible en el canal de YouTube de Cemefi, para quienes deseen consultarlas, para inspirarse e inspirar a otros. 


Jorge Aguilar Valenzuela

Presidente del Consejo Directivo de Cemefi


Ir arriba