El 5 de agosto se llevó a cabo en Casa Cemefi, en la Ciudad de México, el conversatorio Sector Privado y Filantropía Comunitaria, en el que participaron Michael Layton, del Dorothy A. Johnson Center for Philanthropy; Michael Moody, de la Indiana University Lilly Family School of Philanthropy, José Medina Mora Icaza, presidente de COPARMEX, Ricardo Bucio Mújica, presidente ejecutivo de Cemefi, y Ana María Sánchez, directora de Filantropía de Cemefi.
Michael Layton, habló sobre el estudio realizado por Dorothy A. Johnson Center for Philanthropy, Cemefi y Comunalia, llamado Sector Privado y Filantropía Comunitaria: conectando las fundaciones comunitarias con la filantropía familiar en México, al considerar que este es un momento clave para estudiar la filantropía mexicana, sus actores y dinámicas, dado que en 2022 el 1% de la población concentraba el 47.9% de la riqueza por percentiles en México.
Es por ello que el estudio, que fue patrocinado por la Fundación Charles Stewart Mott, está centrando en descubrir la conexión de la filantropía familiar con las fundaciones comunitarias, para encontrar puntos que sugieran una ruta para mejorarlas.
Michael Moody señaló que el estudio se realizó a partir de entrevistas a familias en las que existía cierta “tradición de dar”, analizaron el contexto en el que realizan donaciones, cultura, si el tema de la deducibilidad de impuestos representa un incentivo para donar, el conocimiento de las comunidades que apoyan, etc.
Algunos de los hallazgos son.
- Es difícil distinguir la «filantropía familiar» de la «filantropía empresarial». Sin embargo, en la medida en la que las empresas están asumiendo la RSE hay más donativos.
- La mayoría de las empresas que son familiares, realizan donaciones locales. Tienen la voluntad de donar porque sus antecesores lo hacían.
- No hay un modelo estándar de donación en México. Las dinámicas varían de región a región del país, de estado a estado. Las fundaciones comunitarias del norte son muy diferentes a las del sur.
- Las relaciones sociales de los donantes determinan su confianza y voluntad para apoyar comunidades que no conocen; deciden apoyarlas porque alguien en quien confían las apoyó.
Se dijo que hay evidencia de la creciente organización del sector filantrópico e interés en el sector empresarial, así como un creciente número de fortalecedores nacionales y locales; pero que es insuficiente para los 47 millones de personas que viven en situación de pobreza en México.
José Medina Mora, Presidente de Coparmex, habló sobre los esfuerzos que se han hecho desde la cúpula empresarial para combatir la inequidad, como el incremento a los salarios mínimos, y su modelo de desarrollo inclusivo, que busca el desarrollo social y sustentable, con educación de calidad. En este esquema, buscan que cada empresa asuma su responsabilidad.
Ricardo Bucio, presidente ejecutivo de Cemefi, habló del trabajo que realizan las organizaciones de la sociedad civil contra la inequidad, como la incidencia para una mejor distribución del gasto público, los empleos que generan, la labor filantrópica que realizan a favor de grupos vulnerables, y hasta la generación de recursos para combatir la inequidad.