Historias de éxito de la Fundación Hospitales Civiles de Guadalajara. Testimonio de Fátima, mamá de Javier.

Javier nació el día 21 de julio del 2021. Hasta ese momento no sabíamos nada de la condición de nuestro hijo. Le hicieron un estudio ya que no podía respirar solito y le detectaron una cardiopatía congénita, una transposición de las grandes arterias. Fue un momento muy difícil porque nació en el hospitalito de Zapopan y ahí no tenían lo necesario para atenderlo.

Fue algo muy difícil porque no teníamos idea de todo lo difícil que se venía en ese momento. Le solicitan a mi novio un medicamento para que el niño pudiera seguir vivo, prostlanglandina, del cual no nos dijeron el precio ni cuántas se necesitarían, solo que en ese momento era urgente para que pudiera seguir mi hijo con vida.

Se solicitó el medicamento. Cuando llegó, el costo por una sola ampolleta fue de 26 mil pesos, dinero que se consiguió en el momento. Así que de ahí dijeron que necesitaría una ampolleta cada 12 horas para que pudiera seguir con vida. No contábamos con la ayuda de nadie, estábamos solosy desesperados. Al transcurso de las horas nos dijeron que se tenía que trasladar al niño a otro hospital porque necesitaba una cirugía de emergencia.

El día 22 de julio se consiguió de una y otra forma una ambulancia especial para poder trasladar al niño de hospital, pero cuando iba a ser trasladado cayó en paro…se fue por 3 minutos. Gracias a los médicos y paramédicos lo hicieron volver. Rápido lo trasladaron de de hospital y ahí comenzó otro gran reto para el bebé y para nosotros, como padres.

Nos solicitaron más ámpulas de prostlanglandina, no teníamos dinero, no conocíamos a nadie quien nos ayudara y el tiempo estaba contra reloj. Vueltos locos, conseguimos (entre familiares y amigos) ayuda económica para poder comprar más ámpulas. El niño comenzó a necesitar más el medicamento y ahora eran cada 8 horas las ámpulas. Fue una desesperación horrible el no poder hacer nada, no tener dinero ni ayuda, porque ya todas las personas que nos habían ayudado ya no podían ayudar más económicamente.

Logramos contactarnos con el señor Salvador Jiménez Lozano, quien nos ayudó muchísimo en proporcionarnos orientación y ayuda económica, ya que tenían que operar al niño a corazón abierto y nosotros no teníamos dinero para rentar un aparato que era necesario. Dada la situación, nos acercaron a la Fundación Hospitales Civiles de Guadalajara, a la que estamos totalmente agradecidos, ya que gracias a ellos nos ayudaron a rentar el equipo necesario para que pudieran operar a mi hijo. El día 7 de julio del 2021 a las ocho de la mañana, entró a cirugía, la cual duró casi 9 horas. Gracias a Dios nos permitió que saliera bien de la cirugía y estuvo en recuperación por un mes en el hospital en UCINEX. En ese lapso se enfermó, le dio una enfermedad de la sangre, de la cual no nos daban esperanzas… después de todo lo que había sucedido, teníamos una prueba más.

Logró salir de la infección y se contagió de otra infección en la sangre, por lo cual lo pasaron a piso de infectología, en el mismo Hospital Civil viejo, en el piso 10. Ahí estuvimos un mes, en el cual, por el paro que tuvo, le generó unos coágulos en la cabeza, se taparon sus ventrículos y ahora necesitaba una cirugía para ponerle una válvula de derivación, ya que le dio hidrocefalia adquirida.

Gracias nuevamente a la Fundación, lograron ayudarnos una vez más a que por medio de ellos se comprara la válvula, ya que no contábamos con recursos. Mi hijo fue operado el día 18 de septiembre y lo dieron de alta el 19 de septiembre del 2021.

Hasta el día de hoy mi hijo se encuentra en atención médica constante con cardio pediatría, tórax, neuro cirugía pediátrica, neuro pediatría y tiene cuidados médicos por fuera, también cardiólogos.

Yo y mi novio estamos muy agradecidos por todo el apoyo que nos brindó la fundación, ya que sin ellos nos sería posible que nuestro hijo estuviera aquí con nosotros. Gracias al señor Salvador Jiménez Lozano, quien fue la primera persona que nos contactó y nos ayudó en todo este largo camino.

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Los papás de Javier están felices por el apoyo recibido por la Fundación.
Foto del bebé Javier, apoyado por la Fundación Hospitales Civiles de Guadalajara.

Historia de éxito de Kardias – Testimonio de los papás de Andrea M.

El día que Andrea nació en el Instituto Nacional de Perinatología, les avisaron a sus padres que la niña tenía varios problemas en el corazón. El diagnóstico inicial en ese hospital fue Tetralogía de Fallot, por lo que la familia fue dirigida al Instituto Nacional de Pediatría. Ahí, se enteraron de Kardias, gracias a una trabajadora social y comenzó una historia de esperanza.

“La verdad sí fue impactante al principio porque nosotros de entrada no teníamos ninguna idea, ningún antecedente, ningún médico inclusive, y hasta que Andrea nació, nos dijeron que tenía esa cardiopatía”, relata el padre de la pequeña.

Cinthya y Xiu, padres de Andrea, se pusieron en contacto con Kardias, donde fueron atendidos y empezó el proceso para poder operarla. Todos sintieron mucha paz cuando se les explicó que los costos de la operación iban a ser cubiertos por Kardias, y que realmente por lo único que se tendrían que preocupar era por Andrea.

Con ayuda de los doctores que colaboran con el Programa Kardias, Andrea tuvo un diagnóstico certero de su condición. Lo que ella tenía realmente era una comunicación interventricular.

“Fue un alivio cuando nos explicaron que el procedimiento iba a ser relativamente más sencillo que el que nos habían explicado inicialmente”, dice el papá de Andrea.

El día de la cirugía

Después de varios intentos frustrados por pequeños problemas de salud de Andrea, finalmente se le pudo operar en el Centro Médico ABC Campus Santa Fe, el 7 de enero de 2019. Durante la operación, el doctor Alexis Palacios Macedo, cirujano cardiovascular pediátrico y director médico del Programa Kardias, se dio cuenta que la comunicación interventricular que tenía Andrea era más grande de lo que se alcanzaba a ver. Sin embargo, aunque sus padres estaban muy preocupados por la salud de la niña, sabían que estaba en las mejores manos.

“Kardias se preocupa por ti, para que tú sólo te preocupes por tu niño, o tu niña, de que salga bien y de poder cuidarla después de la operación.”

La cirugía se llevó a cabo con éxito y Andrea estuvo varios días en terapia intensiva. Ella tenía atención constante durante las 24 horas, siempre con la presencia de un médico y de las enfermeras. Aproximadamente una semana después de la operación, la familia pudo llevarla a casa.

Un camino de esperanza

Poco a poco Andrea se fue recuperando. Después de varias consultas en el Instituto Nacional de Pediatría, Andrea fue dada de alta y ahora está muy bien.

“Todas las personas de Kardias siempre fueron muy amables, resolvieron nuestras dudas, explicándonos el procedimiento, y estuvieron pendientes de nosotros y de Andrea de una forma inmejorable.”

“La fundación se preocupa por ti, en proveerte inclusive de un lugar donde dormir, vales para alimentos. […] Te hacen sentir protegido, te hacen sentir, dentro de lo que cabe, tranquilo y consciente de que por lo único que te tienes que preocupar es por tu hijo o hija.”

“Al ingresar al Programa Kardias pueden estar tranquilos de que la vida de sus niños y niñas está en las mejores manos”, concluye Xiu, padre de Andrea.

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Foto de la niña Andrea, beneficiaria de Kardias.
Andrea fue apoyada por Kardias para que su cirugía se llevara a cabo.

Historia de éxito de Fundación México Juega. Testimonios de los usuarios.

La Ludotecaria Mónica Juárez, Miembro del Consejo Directivo de la Fundación México Juega, subraya los beneficios de jugar en el desarrollo cognitivo de las niños y niños. Por ello, cada año, con motivo del Día Internacional del Juego, que se celebra el 28 de mayo; instala Ludotecas itinerantes en diferentes sitios públicos de la Ciudad de México.

Desde bebés hasta adultos mayores, pueden beneficiarse de los cientos y diversos juguetes que se ponen a disposición del público en general. Incluso, recientemente, comenzaron con el préstamo a domicilio a fin de que las personas pudieran disfrutar un poco más en familia.

Poco antes de concluir las actividades, se les pregunta a los usuarios de la ludoteca cómo fue su experiencia.

Testimonio – Abuelita de Antonio*

Estamos muy conmovidas con este evento porque hacen falta este tipo de actividades para los pequeños, ya que tenemos muchos jardines aquí en Coyoacán pero no se les permite a los niños jugar ni con pelotas, ni con bicicletas, ni con patines ni con nada.

Entonces este tipo de eventos que vienen a ser familiares después de vivir tanta violencia y tanta inseguridad y tantas cosas que estamos viviendo yo creo que esto es un espacio para…pues olvidarnos un poquito de la situación que estamos viviendo. Mil gracias a todos los organizadores. Gracias a ustedes por su tiempo.

Testimonio – Abuelita de Ciro

-¿Qué significó para usted llevar a su hija a jugar a una ludoteca y ahora traer a su nieto?

-Pues para mi hija era muy importante porque a ella le gustaba mucho jugar y sobre todo, conocer cosas.

Entonces, ahorita con mi nieto pues sucede como al doble. Es mucho más creativo, más inteligente, es más…le gusta buscar cosas en los juguetes, le gusta recrearse, pero porque fue la herencia de su mamá (de que fue a una ludoteca).

Entonces para su mamá es muy importante el juguete para su hijo. Por ejemplo, él no ve la tele. Él juega todo el día, pero porque su mamá estaba acostumbrada a jugar.

Entonces cuando juegan, son muy creativos. Y yo puedo decir que la mamá de Ciro es una persona muy inteligente, que es muy creativa, que tiene muchas habilidades lógicas, de pensamiento que le dejó el juego. Por ejemplo, ella es una gran pintora, es una gran cocinera, sabe hacer todas las manualidades del mundo y también ella está estudiando Química; entonces también le gusta el pensamiento formal.

Entonces yo creo que el juego complementa la vida. Son elementos, procedimientos que ellos aprenden desde muy chiquitos.

México Juega

Organización que defiende y promueve el derecho al juego de las personas en México. Es una organización de sociedad civil mexicana, sin fines de lucro, surgida del trabajo previo realizado en la Asociación Mexicana de Ludotecas.

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*El nombre fue cambiado con el fin de proteger la identidad del menor.

Un niño juega con los juguetes prestados en la ludoteca itinerante.
Niñas y niños disfrutan jugando en las ludotecas itinerantes de México Juega.

Historia de éxito de A Favor del Niño. Testimonio de Odette Acevedo Hernández.

Asistí a esta institución desde kínder tres hasta Liderazgo Joven. Permanecía en la escuela desde las 7:30 a.m. hasta las 5:30 p.m. La escuela nos brindaba alimentos durante todo ese tiempo (desayuno, colación, comida y cena) y después de las clases normales de la mañana teníamos actividades extracurriculares; además, la escuela nos llevaba a paseos en los que conocíamos muchos lugares y personas.

Agradezco mucho a A Favor del Niño por esas experiencias. Reconozco que es una gran escuela y le tengo mucho aprecio. Allí aprendí sobre respeto, agradecimiento y, al ser una escuela católica, sobre agradecimiento a Dios, a ir a misa y me preparé para realizar la primera comunión.

Me encantaban las áreas de la escuela por ejemplo el patio, los jardines, los salones, la huerta, la cancha de la huerta, el comedor y la capilla. Todo esto, al igual que las reuniones de Escuela para Padres habla demasiado bien de la escuela ya que siempre han puesto a los niños como prioridad.

Gracias a la formación que adquirí a lo largo de mi estancia en esta institución, me apoyaron para poder entrar becada a una secundaria privada, donde concluí también mis estudios de preparatoria. Actualmente sigo estudiando para ejercer mi carrera en Arquitectura.

A Favor del Niño

Institución de Asistencia Privada de la Ciudad de México que trabaja con niñas, niños y adolescentes de escasos recursos y en desatención familiar, para que puedan acceder a mejores oportunidades educativas a través del pleno goce de sus derechos a la Educación, Nutrición, Salud y a Vivir en Condiciones de Bienestar y a un Sano Desarrollo Integral.

www.afavordelnino.org.mx

Recuerdo de Odette cuando estaba en A Favor del Niño
Odette recuerda con cariño su paso por A Favor del Niño.

Incluir para educar. Conoce el testimonio de Laura, quien habla de su experiencia en Fundación MVS.

La Fundación MVS une esfuerzos con UTECA para dar acceso a la educación universitaria a personas sordas.

Hola, me llamo Laura y soy sorda.

Toda mi vida fue un continuo esfuerzo, y gracias a mis padres, maestros y terapeutas, terminé la prepa. La verdad nunca pensé que el verdadero sufrimiento empezaría después y pensar qué hacer con mi vida.

Toqué muchas puertas y viví frustración tras frustración, y carreras truncadas y diplomados que no entendía nada. Llegué a pensar que no era buena para nada. Empecé a tejer y eso me mantuvo ocupada por un tiempo.

Hasta que llegó un ángel que me dio la oportunidad de conocer UTECA y Fundación MVS Radio. Mi situación económica no era fácil. Mi familia pasa por momentos difíciles y entonces me ofrecieron ayuda con el apoyo de la Universidad que se adapta a mi discapacidad.

¡Me encanta! Por primera vez estoy feliz, estoy realizada. Al estar en UTECA ha cambiado mi vida, conviviendo con mis compañeros, maestros e intérpretes. Es padrísimo, estoy motivada y agradecida por el apoyo. Espero poder seguir como hasta ahora y dar todo de mi.

¿Han pensado qué pasa cuando encuentras el lugar perfecto, junto a lo que te encanta y te apoyen para estar ahí? Los invito a conocer a Fundación MVS Radio, a entrar en su página y vean todo lo que puede hacer para apoyar a las personas como yo y así seguir con nuestro sueño. ¡Gracias!

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Foto de Laura, persona sorda en la universidad UTECA
Laura encontró el lugar perfecto para estudiar su carrera universitaria, gracias a la Fundación MVS.

Historia de éxito de Ednica. Testimonio de Belém Rodríguez.

Belém Rodríguez Lucas relata el mayor aprendizaje que ha adquirido en Ednica. Escucha su testimonio.

Hola. Mi nombre es Belém Rodríguez Lucas, tengo 20 años, vengo asistiendo a Ednica desde los 6 años.

Para mí Ednica ha sido un factor muy importante en mi vida porque en lo largo de mi vida en Ednica he tenido la oportunidad de saber muchas cosas, participar en los talleres como salud, recreación, computación, prevención del embarazo y muchos así.

Pero para mi, lo más importan de de todo lo que he aprendido de Ednica son mis derechos, a tener un desarrollo pleno y digno, que no por nacer en un entorno como la situación de calle tenga que repetir los mismos patrones.

Para mí Ednica ha sido ese apoyo para saber que hay más que solo la calle. Actualmente me encuentro estudiante la universidad, estoy estudiando Derecho. A mí lo que me impulsó a estudiar la carrera es que Ednica me ha permitido ver que tengo derechos y que estos derechos nos permiten tener un desarrollo pleno, pero a veces el entorno en el que nos encontramos ni siquiera sabemos que los tenemos.

Yo cuando termine mi carrera, mi gran anhelo es poder trabajar en una asociación civil y poder hacer lo mismo que hace Ednica.

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Foto de Belém Rodríguez
Belém Rodríguez aprendió “que hay más que solo la calle” gracias a Ednica.

“¿A dónde puedo llegar, sin estudios y sin carrera?” Era la pregunta que con tristeza se hacía Guadalupe, quien tuvo que abandonar su carrera de música por problemas económicos, pero todo cambió cuando ingresó a La Cima IAP. Conoce su historia.

La Cima apoyó a Guadalupe para que regresara a la universidad para concluir su Licenciatura en Música.

Historia de éxito de La Cima I.A.P. Testimonio de Guadalupe Lomas

Mi situación antes de ingresar a La Cima es que yo acababa de dejar la carrera por problemas económicos, ya que implicaba un gasto fuerte vivir fuera de casa: tener que pagar renta, la comida y la colegiatura.

Yo en ese momento empecé a trabajar dando clases de piano y con lo que ganaba lo ocupaba para pagar la renta y la comida, seguir viviendo aquí en Querétaro y también para unas clases particulares de piano. Y nunca dejar de prepararme. 

Yo nunca dejé la idea de continuar la carrera, solo que no sabía de qué manera lo iba a lograr, hasta que encontré a La Cima. Me sentía con algo de miedo e incertidumbre al futuro, como…¿a dónde podría llegar?

Sin estudios y sin carrera…y también con un poco de tristeza porque sentía que había falta de oportunidades para poder continuar mis estudios cuando yo tenía mucha voluntad. Pero igual nunca dejé la intención de que se me iban a abrir las puertas y así fue como ingresé a La Cima.

Los talleres o cursos que más valoro (que me han otorgado), son los de autoconocimiento, porque me ayudan a actuar en diversas áreas de mi vida de una manera más…sensata y prudente, a ser más empática con las personas e incluso conmigo misma.

Como ejemplos de los talleres son Semiología de la vida cotidiana y Mi terapia personal. también agradezco todo lo demás que se me ha brindado; económicamente e incluso un piano. Yo no tenía un piano acústico, solo tenía un piano electrónico. Pero gracias a donativos de personas muy generosas fue que también logré cumplir ese sueño.

El hecho de yo poder tener un proyecto comunitario es otorgar las mismas oportunidades que a mí se me han brindado, a cada vez más personas, es crear igualdad para que cada vez más niños y jóvenes puedan desarrollar todos sus talentos y habilidades y que sepan que pueden cumplir todas sus metas o sueños con mucha voluntad.

Foto de Guadalupe Lomas
Guadalupe sintió que no podría regresar a la universidad hasta que encontró el apoyo de La Cima IAP.

“Miroslava solo sostenía su cuello hace seis meses y ahora ya hasta camina”, asegura Julieta al relatar los rápidos avances que ha tenido su hija Miroslava en tan solo un semestre. Conoce su historia.

Fundación Down de Puebla, desarrolla al máximo las capacidades de las personas con síndrome de Down.

Mi nombre es Julieta Bernal, mamá de Miroslava Jiménez. Ella tiene síndrome de Down, trisomía 21 y tiene 2 años.   

Cuando nosotros llegamos a la Fundación Down de Puebla, en abril del año pasado, Miroslava solo sostenía la cabeza, solo tenía control de su cuellito. 

Después de 6 meses de trabajar aquí, en estimulación temprana uno, con la doctora Verónica, hemos tenido un avance impresionante. 

Actualmente, ella camina, ya tiene la marcha, controla mejor su cuerpo y puede desempeñarse y desenvolverse en la sociedad; lo que ha aumentado mucho su calidad de vida; ya que es capaz de reclamar su independencia, y de moverse y de trasladarse sin ningún conflicto. 

Esto ha sido posible gracias al apoyo que hemos recibido de la Fundación.  Nosotros, antes de llegar aquí habíamos ido a varios lugares para la rehabilitación de Miroslava, pero no habíamos encontrado el apoyo que hemos encontrado aquí en la Fundación, que tiene a doctoras con la especialidad médica que se requiere, como la doctora Verónica.

Foto de Miroslava en la Fundación Down de Puebla
En la Fundación Down de Puebla los bebés con síndrome de Down reciben estimulación temprana.

Historia de éxito de la Fundación Mexicana del Riñón. Testimonio de Patricia Mayoral

La Fundación Mexicana del Riñón me enseñó que la insuficiencia renal no es la muerte. Escucha el testimonio de Patricia Mayoral.

Fue con mi primera cita al nefrólogo,  y me dijo: “tienes insuficiencia renal, estás en la última etapa”.

Llevo cuatro años con este padecimiento. Estuve batallando porque no hay síntomas de la enfermedad. Me detectaron ya en la última etapa de mi enfermedad. Me dijeron que tenía hipoplasia renal, es decir, que mis riñones se quedaron chiquitos, no crecieron.

Llegué a la Fundación Mexicana del Riñón y ahí me dijeron que había otra forma de vivir. Entonces ellos me ayudaron a mejorar mi estado de salud, porque la Fundación te da armas para cuidarte.

Entonces ese fue uno de los retos más importantes de mi vida. El abrirme los ojos de que hay más allá de esta enfermedad.  Que esta enfermedad no es la muerte, solamente que hay que aprender a vivirla y la aprendí a vivir gracias a la Fundación.

El otro reto fue el trasplante. Porque yo tenía el 15% del funcionamiento renal. Entonces, yo quería llegar al trasplante sin la hemodiálisis y sin la diálisis peritoneal.

Llegó el momento que el doctor me dijo: “Pati, en 15 días te trasplantamos” Y yo, ¡pues, wow!, ¿No? Batallé cuatro años para trasplantarme pero,  ¡lo logré!

Pienso hacer lo máximo con este riñón nuevo.  Entonces, es magnífica la Fundación. No lo voy a dejar de repetir, ni de difundir.

Te ayudan mucho, en lo psicológico, en lo moral, en todo. Se vuelven tus amigos y tu familia.

Foto de Patricia Mayoral.
Patricia Mayoral logró un trasplante de riñón gracias a Mexrenal.

Hay  problemáticas que ponen a niñas y niños en una situación de extrema vulnerabilidad. Conoce la historia de Aurelio Sevilla y cómo fue acogido por muchos años por el Internado Infantil Guadalupano, hasta convertirse en un profesionista.

Aurelio Sevilla se superó gracias al apoyo del Internado Infantil Guadalupano.

Nací hace 33 años en una comunidad indígena, llamada Patla, en Puebla. Mi origen es Totonaco. Mi papá era alcohólico y quedé prácticamente huérfano a los 2 años. Desde entonces, los vecinos fueron quienes me cuidaron. Algunos días los pasaba con mi madrina de bautizo, otros días con otra familia. Pero llegó un día en que encontré la oportunidad de huir de esa realidad. 

Un amigo del pueblo, que trabajaba vendiendo dulces y fruta en la Ciudad de México, me invitó a irme con él a trabajar. En una ocasión, ya trabajando en la capital del país, el “patrón” me descubrió regalando un dulce a una señora. Me golpeó en la cara. Me regañó y me dio dinero para ir a comprar más dulces. 

Fue entonces que aproveché la ocasión: tomé el trolebús y me dirigí a la Terminal del Norte para regresar a mi pueblo. Estando en la terminal me di cuenta que tenía cuatro problemas: primero, no hablaba bien español; segundo, no traía suficiente dinero; tercero, el nombre de la población que recordaba para regresar -“Villa Juárez”- se encuentra (al menos) una en cada estado de la República; y cuarto, era menor de edad. El resultado fue que no me podían vender ningún boleto y que hablarían a Trabajadores Sociales para que vinieran por mí.

Pero no quise esperar y me salí de la Terminal. Llegué a un parque, me quedé con un grupito de chavos que ahí vivían. Me bañaba en la fuente, comía lo que podía, y seguí vendiendo dulces.  Pasó otra semana y regresé a la Terminal decidido a irme con los de Trabajo Social.

Primero estuve en un albergue temporal y después de un par de meses llegaron a darme dos noticias, una buena y una mala. La mala fue que habían encontrado a mi papá en el pueblo, pero que seguía perdido en el alcohol y que además ni siquiera se había dado cuenta que yo me había ido. Y la buena, fue que tenían dos opciones para mi: una casa hogar: “El Mexicanito” o el Internado Infantil Guadalupano. Mi decisión inmediata fue el Internado Infantil Guadalupano. En ese momento se abrió una puerta en mi historia.

Ahora que soy mayor, comprendo que de niño, el estado de vulnerabilidad que tenía era muy grande: no existía para mi el derecho a un hogar y al bienestar; a la educación, a la salud. Además de mi origen indígena y la situación de orfandad sufría también explotación infantil. 

Cuando llegué al Internado, mi vida cambió. A partir de ese momento, tenía un lugar para dormir, con ropa limpia. Por primera vez en mi vida llegué a comer tres veces al día. Además, tenía agua limpia y caliente para bañarme.

Esto no fue lo más importante. Lo más valioso fue que había un equipo de personas que me cuidaban todo el tiempo. Me llevaban a la escuela y me daban todo lo necesario para poder estudiar. Además tenía una maestra que me ayudaba a regularizarme en distintas asignaturas y a aprender español. Esa presencia, tanto de los Hermanos Lasallistas, maestros y amigos del internado, fue lo que me permitió sentirme alguien importante. También, me ayudó a descubrir que era capaz de muchas cosas que nunca había imaginado. 

Continué con mis estudios. Terminé exitosamente la secundaria, lo cual me abrió las puertas a una buena preparatoria: La Universidad La Salle México. Esta última me costó mucho, pero logré terminarla.  El mismo Internado me ayudó a conseguir una beca para estudiar en la Universidad de La Salle Bajío. Decidí estudiar Turismo, lo que me ha permitido conocer muchos lugares y acumular muchas experiencias que me permitieron descubrir lo que más me gusta hacer. 

Al terminar la carrera me fui a vivir a Cozumel con el apoyo de uno de mis amigos. Comencé trabajando como mesero y buscando siempre nuevas oportunidades; pensaba que por el hecho de haber terminado la licenciatura iba a llegar de inmediato al menos como Capitán en un restaurante. 

Tuve que aprender inglés y entre la práctica y el estudio, en un par de años ya dominaba el idioma. Seguí preparándome y me certifiqué como Sommelier. Fui tocando puertas y tocando puertas, y se fueron dando las oportunidades. Actualmente soy Maître D´ Sommelier en Cancún, un logro profesional sumamente importante en mi vida. 

Sin embargo, para mí lo más importante es mi familia: mi esposa y mis hijos; y, claro, que soy resultado de las acciones de muchas personas que pusieron su granito de arena para que mi proyecto de vida se transformara en una mejor versión.

Tengo muchas cosas todavía por transformar y por construir y tengo el compromiso de no defraudar a quienes han confiado en mí. Quiero que mi vida sea un homenaje al Internado y a todos quienes me transformaron en alguien mejor. Tengo la convicción y el interés en hacer algo por quienes más lo necesitan.

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